Antes de nada, recuerda que es muy importante llevar siempre contigo equipaje de mano, donde guardes artículos de primera necesidad que te ayuden a aguantar al menos unos días mientras la maleta aparece, pues son realmente excepcionales las veces que el equipaje desaparece.
Ahora bien, para el caso de verte en esta desagradable situación, éstas son las directrices a seguir para poder reclamar judicialmente la compensación oportuna en función de los daños sufridos:
En primer lugar, si tu equipaje desaparece, debes dirigirte de inmediato al mostrador de la aerolínea por la que has viajado (o si te ocurre en España en los mostradores de AENA), para rellenar el formulario de reclamación PIR (Parte de Irregularidad de Equipajes) donde haces oficial tu reclamo. Junto a este documento debes presentar tarjeta de embarque y los tickets del equipaje.
En segundo lugar, deberás rellenar una reclamación dentro de los plazos previstos por la ley, ya que si no lo haces después perderás tu derecho a ser compensado:
Daños en el equipaje: 7 días desde la recepción.
Retraso: 21 días desde el momento en el que debería haber aparecido.
Pérdida: a partir del día 21 deja de considerarse que la maleta está retrasada y pasa a estar oficialmente perdida. No hay límite establecido para esta reclamación, pero se recomienda que la solicites lo antes posible.Esta reclamación también se interpone ante la compañía aérea (si vuelas con varias compañías puedes reclamar a cualquiera de ellas).
En último lugar, es muy posible que pese a que te haya perdido el equipaje y hasta AESA te haya dado la razón, la compañía aérea se niegue a compensarte. Llegados a ese punto, nuestro consejo es que inicies un proceso judicial, ya que dispones de un plazo para hacerlo de dos años desde la llegada del vuelo donde tuviste problemas con el equipaje.
Por último, durante el periodo el cual tu equipaje no llegue a su destino debes saber que la aerolínea está obligada a cubrir el coste de los elementos básicos que puedas necesitar mientras esperas a que encuentren tu equipaje. Aunque, las compañías son bastante particulares con que es “lo básico”, por lo que es conveniente guardar todos los comprobantes de compra.
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