Las parejas de hecho, aunque no estén recogidas expresamente en la Constitución como el matrimonio, constituyen una forma de familia, incluso aunque no exista descendencia. Sin embargo, tiene un tratamiento jurídico distinto al matrimonio.
Actualmente carece de legislación estatal, sino que han sido los legisladores autonómicos los que han asumido su regulación. Son 13 las Comunidades Autónomas que han promulgado sus propias leyes sobre parejas de hecho, parejas estables o parejas no casadas, entre las cuales no se encuentra Murcia.
Para saber en qué régimen se rigen las parejas de hecho, debemos diferenciar entre parejas formalizadas o registradas de las parejas de hecho como tales o no formalizadas.
Parejas formalizadas
Las partes pueden acordar el régimen que regule su convivencia y posterior disolución, es decir, podrán pactar la aplicación del régimen económico matrimonial. Ante la ausencia de pacto, se entenderá que el mantenimiento de los gastos comunes será proporcional a los ingresos, manteniendo la titularidad privativa de los bienes.
En cuanto a derechos sucesorios, el convviviente sobreviviente tendrá derecho sobre el ajuar doméstico (salvo obras de arte, joyas y bienes de elevado valor), al uso y disfrute de la vivienda común y pensión de viudedad si cumple los requisitos legales.
Ante la Administración y el Derecho público, la situación de la pareja de hecho será equiparable al matrimonio, así como a efectos fiscales, excepto en Aragón y Canarias
Parejas no formalizadas
En estos casos, la jurisprudencia ha sentado en términos generales que no se puede aplicar de manera automática las disposiciones para el matrimonio, por lo que será de aplicación el Derecho común.
Se entenderá que existe régimen de comunidad de bienes y será aplicable el artículo 1.902 del Código Civil de indemnización por daños y perjuicios en caso de comportamiento doloso de uno de los convivientes.
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