Normalmente, las parejas conviven en la misma unidad familiar, y son los padres los responsables de cuidar a los hijos, alimentarlos, representarlos legalmente, educarlos y prestarles la asistencia sanitaria oportuna.
Sin embargo, en las crisis de pareja, separación o divorcio, los progenitores decidirán cuál de los dos ejercerá la guardia y custodia, y cuál tendrá simplemente un derecho eventual de visita. En caso de no existir acuerdo, será un Juez quien mediará y decidirá teniendo en cuenta en todo momento el bien del menor o menores.
Pero, ¿cuántos tipos de custodia existen?
En España encontramos sólo dos tipos de custodia:
La monoparental, atribuida a uno de los progenitores en la mayoría de las separaciones y divorcios, otorgándose al otro el derecho de visitas y régimen de comunicaciones.
La custodia compartida, se suele entender que la estancia se comparte con los padres al 50%, pero también hay casos en los que no llega a un 30 o 40%.
Pero en la práctica podemos encontrarnos muchos modelos de custodia:
Una modalidad de la custodia compartida es la custodia alterna, otorgando la custodia por meses, semestres o años a uno de los progenitores.
La provisional es la atribuida es otorgada por los jueces a uno de los padres por un tiempo determinado según las circunstancias del caso.
Se suele confundir el término custodia con la patria potestad, que es el conjunto de derechos que la ley confiere a los padres sobre la persona y los bienes de sus hijos menores no emancipados, pero también por un conjunto de deberes que deben cumplir.
La patria potestad por regla general es conjunta y la ejercen ambos padres, independientemente de que estén casados o no y de su sexo, pero también puede ejercerse únicamente por uno de ellos. En caso de separación o divorcio, lo normal es que la patria potestad conjunta siga siéndolo, pero uno de los padres puede ser privado de ese derecho por motivos graves de peligro para la formación de los menores, violencia o actos que impliquen un abuso de autoridad, o que una sentencia penal de delitos de violación así lo firme. También puede perderse si el padre no custodio falta al ejercicio de derechos y deberes que conlleva.
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